martes, 4 de marzo de 2014

LOS COLORES NO EXISTEN..


Un cielo azul, una moto roja o una flor amarilla son expresiones que usamos comúnmente. Lo que debemos saber es que no corresponden a una realidad objetiva, ya que en esencia los colores no existen.... al menos no en sentido literal. Las manzanas y los coches de bomberos no son rojos, el cielo y el mar no son azules y ninguna persona es objetivamente "negra" o "blanca".
Lo que existe es luz. La luz es lo real.
Suena extraño afirmar esto, pero ya veremos por qué es así.
Fue Isaac Newton quien tuvo las primeras evidencias (1666) de que el color no existe.
Encerrado en una pieza oscura, Newton dejó pasar un pequeño haz de luz blanca a través de un orificio. Interceptó esa luz con un pequeño cristal, un prisma de base triangular, y vio (percibió) que al pasar por el cristal el rayo de luz se descomponía y aparecían los seis colores del espectro reflejados en la pared donde incidía el rayo de luz original: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.

Así, se pudo establecer que la luz blanca, presente en todas partes, está formada por "trozos" de luz de seis "colores", y que cuando esa luz "choca" con algún cuerpo, éste absorbe alguno de dichos "trozos" y refleja otros. Los colores reflejados son los que percibimos (vemos) con nuestro sentido de la vista.
Eso nos lleva a concluir que el verdadero color está en la luz, o bien que la luz es color.
Ahora, con más propiedad, podemos decir que el color es una sensación que percibimos gracias a la existencia y naturaleza de la luz y a la capacidad de nuestros órganos visuales para trasmitir dichas sensaciones al cerebro.
Intentando una definición desde el punto de vista físico, diremos que el color es luz blanca que se descompone al atravesar un prisma de cristal.
De lo anterior, podemos concluir que el color de los cuerpos no es una propiedad intrínseca de ellos, sino que depende de la naturaleza de la luz que reciben.
La percepción de un color o de otro se logra debido a una propiedad física de la luz, su longitud de onda.
En tal definición las microondas o las señales de radio FM serían también colores ya que la única diferencia con la luz es su longitud de onda. La luz visible abarca entre 380 y 780 nanómetros. Mientras que las emisiones de radio en FM están en el rango de los metros. En realidad sólo conocemos el color de la luz visible, que es el único que nuestra retina es capaz de procesar.


Fisiología de la visión

En la retina del ojo humano hay dos tipos de "células" diferentes llamadas bastones y conos.
Los bastones y conos  están organizados en grupos de tres elementos sensibles, cada uno de ellos destinado a captar un solo color del espectro: uno al azul, otro al verde y otro al rojo, del mismo modo que una pantalla de televisión en color.



Cuando vemos rojo es porque se ha excitado el elemento sensible a esta longitud de onda. Cuando vemos amarillo es porque se excitan a un tiempo el verde y el rojo, y cuando vemos azul celeste (cian), es que están funcionando simultáneamente el verde y el azul (azul violeta).
A esta capacidad de percepción de los colores contribuye, además, el que todos los cuerpos están constituidos por sustancias (pigmentos) que absorben y reflejan las ondas electromagnéticas; es decir, absorben y reflejan colores.

Decimos que un objeto tiene un color cuando, con preferencia, refleja o transmite las radiaciones correspondientes a tal color.
Cuando un cuerpo se ve blanco es porque recibe todos los colores básicos del espectro (rojo, verde y azul) y los devuelve reflejados, generándose así la mezcla de los tres colores, el blanco.

Si el objeto se ve negro es porque absorbe todas las radiaciones electromagnéticas (todos los colores) y no refleja ninguno.
En este punto resulta importante diferenciar la percepción de un color por emisión de luz, por reflexión de la misma  en un cuerpo o por transparencia.(objeto que permite el paso de la luz  totalmente sin absorberla ni reflejarla).
Así, los colores de las cosas que vemos mediante la luz reflejada dependen del tipo de luz que cae sobre ellas, pero también depende de la naturaleza de sus superficies; o sea, del tipo de pigmento que las cubra.
Los pigmentos son compuestos que absorben la luz de unos colores particulares (según su longitud de onda) con especial eficiencia.
En la oscuridad total no existe el color, precisamente porque no se puede ver: el color comienza a existir en el momento en que el ojo humano percibe la ilusión del color, y esto ocurre, porque la Luz incide en un objeto (de ahí que en la oscuridad no exista el color) y parte del haz de luz es absorbido por el objeto. El resto rebota y llega a nuestro ojo donde es percibido como color, aunque en realidad el color no es una característica del objeto, sino precisamente la parte de la luz que el objeto rechaza.

Curiosamente el color con el que vemos un determinado objeto es el color rechazado por ese objeto. En otras palabras, es el color que no quiere tener. Vemos la rosa roja porque a la rosa no le gusta el color rojo pero sí todos los otros colores. Absorbe los otros colores y rechaza el rojo, pues este es el único reflejado por ella y, en consecuencia, el color con el que la vemos.
Cuando iluminamos con verde, la rosa lo absorbe y, como no hay rojo para reflejar, se ve negra y las hojas se ven verdes. ¿De qué color veremos las hojas cuando iluminamos con luz roja?

En resumen, para ver el color, ocurren tres pasos:
Primero.- la luz incide en el objeto.
Segundo.- el objeto absorbe parte de la luz y rechaza otra parte.
Tercero.- la parte rechazada es percibida por el ojo humano como color.

Para que exista el color, los dos requisitos son que haya luz y que el ojo humano perciba la ilusión de color, no existe el color porque no se puede ver. (Sólo existe el color cuando se puede ver).
percibimos el color a través de nuestro cerebro.

Memorias de colores
El color es posiblemente nuestra mejor creación, una que fue engendrada en base a nuestras experiencias pasadas.
No se puede olvidar que el color ha sido parte del corazón de la evolución durante millones de años.
Piense en la relación entre los insectos y las flores (las flores son de colores para su beneficio, no el nuestro), o en todos los diferentes colores de los animales y cómo o les sirve para camuflarse o para, como el pavo real, distinguirse para atraer la atención.
Piense en los colores de la ropa que tiene puesta... y por qué los está usando. Toda la industria de la moda, cosméticos y diseño se basan en el color.
Debido a nuestra íntima relación con el color, la gente se ha estado preguntando por siglos si usted ve lo que yo veo.
La respuesta nos revelaría no sólo muchísimo acerca de cómo funciona nuestro cerebro, sino también acerca de quiénes  somos nosotros como individuos, así como sociedades.
Así que todos vemos el mundo de una forma distinta. De hecho, no tenemos otra opción, dado que nuestras experiencias son diferentes.
Pero ninguno lo ve como es.

En ese sentido, todos vivimos engañados: lo que cada uno de nosotros ve es un significado derivado de nuestras historias individuales y compartidas..